18 de julio de 2011

acciones de reintegración

Hemos aprendido mucho acerca de concursos de acreedores. La Ley Concursal ha sido casi libro de mesilla de noche (exagerando). Casi todos sus artículos han tenido que ver en el procedimiento de Martinsa-Fadesa.

El que últimamente está teniendo algo o mucha importancia es el 71.1, que en esencia dice que serán rescindibles los actos perjudiciales para la masa activa realizados por el deudor dentro de los dos años anteriores a la fecha de la declaración.

Pues bien, la Administración Concursal ha hecho uso de este artículo para cargarse uno de esos actos perjudiciales, como es el acuerdo que semanas antes del desplome realizaron Martinsa-Fadesa y casi todos los bancos que un año antes prestaron a Martinsa 3.100 millones de euros para comprar casi toda Fadesa.

La Administración Concursal puso el correspondiente incidente concursal en febrero de 2009 y hace unos días el juez ha dictado sentencia. Parcialmente le da la razón a la AC, pero me pega que en muy poco. Como la cosa tiene miga, más adelante seguiremos con el tema.

14 de julio de 2011

tercer aniversario

Habréis observado que en este blog estamos atentos a los cumpleaños. Este post responde a eso. Hoy se cumplen tres años de la sesión del Consejo de Administración de Martinsa-Fadesa en el que aprobaron la solicitud de concurso de acreedores. Esa fecha del 14 de julio de 2008 es la que precisamente figura en la columna derecha de esta página, donde se da una presentación resumida de las intenciones de este blog.

La noticia del desplome nos la adelantó dos días antes monije42, que colgó en el foro de Nuevos Vecinos la inesperada noticia del desplome de Martinsa-Fadesa.

Diez días más tarde, el 24 de julio, el juez declaró ese concurso, justo el mismo día que Palazón ante una asamblea de afectados informó de sus servicios. ¿Qué ha pasado con los clientes de Palazón?

12 de julio de 2011

publicidad del Saboyal

He dado con este anuncio por el que se publicita el Saboyal. Puede que sea antiguo, pero hay suficientes detalles para pensar que es más bien actual. Aunque me temo que a la mayoría de los lectores de este blog no les interesa el futuro del Saboyal.

6 de julio de 2011

las negociaciones del señor A

En alguna otra ocasión hemos escrito sobre las negociaciones que Martinsa-Fadesa está planteando a los compradores de viviendas sin aval. Corren a cargo del señor, llamémosle A. Este señor cada vez va ofreciendo menos. Ha ofrecido hasta la ridícula cantidad del 50%. Todos los compradores tienen derecho a la devolución del 100% de lo que en su día ingresaron en las cuentas de Martinsa-Fadesa.

En cuanto el juez de la Audiencia Provincial de A Coruña resuelva qué hacer con las impugnaciones al convenio presentadas por dos bancos, no habrá ya excusa para que se aplique la estipulación 1.2 del convenio, que recordemos dice que "se devolverán con carácter preferente los anticipos entregados por compradores sin aval".

Una de las excusas que plantea el señor A es que Martinsa-Fadesa no tiene suficiente dinero, pero hay que recordar que el propio convenio prevé que los bancos deben prestar hasta 147 millones de euros precisamente para realizar estos pagos a los compradores de viviendas y también a todos los acreedores contra la masa. Habrá que ponerse en contacto con la Comisión de Control y Seguimiento para plantear estas cosas.

Los compradores que habían conseguido sentencia favorable del juzgado de lo Mercantil número 1 de A Coruña al incidente concursal presentado el pasado mes de febrero por Adicae (unos 40 afectados) también se han visto afectados por las negociaciones. En este caso, aunque deberían haber cobrado ya, la negocición ha consistido en aceptar que el pago se realizará en 5 plazos, cada dos meses. Si no aceptaban este ofrecimiento se verían obligados a presentar una demanda de ejecución. Por lo que parece, Adicae ha aceptado esa oferta. Eso sí, ya han cobrado el primer plazo.

Las negociaciones son legítimas, pero uno ha de sopesar las ventajas y los inconvenientes de las ofertas, así como tener idea clara de las fuerzas de uno mismo.